19/01/2018 por CENTRO RESIDENCIAL CORUXO S.L. 0 Comentarios
Recomendaciones nutricionales para ancianos
La correcta alimentación de las personas mayores es una parte fundamental de una vida saludable. El impacto de la malnutrición en este grupo de población supone, tanto si se trata de personas sanas o con patologías establecidas, un mayor riesgo de contraer enfermedades e incluso de mortalidad, la aparición de deterioro cognitivo, anemias, dificultad para controlar muchas enfermedades y una aceleración de las enfermedades degenerativas, que ya de por sí producen malnutrición.
Para empezar, la dieta en las personas de la tercera edad debe ser variada para asegurar que contenga todos los nutrientes necesarios.Reduciendo el consumo de grasas saturadas, como son carne roja y los embutido, y aumentando las grasas con ácidos esenciales omega-3 y omega-6, contenidos en ciertos pescados como el salmón.
También deberíamos aumentar el consumo de grasas vegetales, consumiendo más aceite de oliva. Actualmente, existen muchos alimentos envasados en cuya composición aparecen los aceites vegetales, pero sin especificar su procedencia, ya que puede tratarse de aceites de coco, palma o palmiste, que tienen un alto contenido en grasas saturadas.
Especial atención al consumo de sal y azúcar. Consumir siempre con moderación.
Por otro lado, la leche y los derivados lácteos deben tomarse desnatados o semidesnatados.
Es muy importante aumentar el consumo de las frutas, las legumbres, las verduras y los cereales, dado su elevado contenido en nutrientes, vitaminas, minerales y fibra. Todo esto es primordial para evitar el estreñimiento.
Finalmente, recomendamos ingerir mucho agua a lo largo del día, preferiblemente fuera de las comidas y en pequeñas cantidades. De esta manera se asegura una correcta hidratación del organismo.
¿Cómo se debe comer?
Habréis oído muchas veces que tenemos que realizar cinco comidas al día. Pues esto es cierto,debemos respetar siempre este numero de comidas diarias, teniendo en cuenta que el desayuno es la comida más importante de todas, pues debe asegurar el aporte energético necesario para empezar el día con un buen rendimiento físico e intelectual. Empezar el día con fuerza.
Una alimentación equilibrada y saludable debe acompañarse, en todo caso, con la práctica diaria de ejercicio, de tal manera que las calorías ingerida se equilibre con el consumo asociado a la actividad diaria.
Comentarios
Dejar un comentario